Por la puerta del edificio de la Alcaldía Quemada cientos de personas llegaron esta semana para intercambiar Bs 5 por una copia del listado de los ciudadanos designados para administrar las elecciones generales del 12 de octubre. En otros sitios la “miradita” de estas nóminas era a Bs 2.
“He buscado (las listas) el domingo, pero no he podido encontrar”, señaló Carlos mientras buscaba entre sus bolsillos. “Es por alfabeto. ¿Con qué letra comienza tu apellido?”, preguntó el ofertante de las listas que no quiso identificarse. El catálogo era el mismo que había publicado el TSE en la versión digital, en su página de internet el fin de semana.
La gran afluencia de “visitas”, como informó Wilma Velasco, la presidenta de esa entidad, provocó el colapso de la web electoral y causó problemas informáticos que fueron subsanados el martes con la incorporación de otras aplicaciones digitales, incluso para teléfonos celulares.
Cerca del comerciante de listas, otra persona había instalado un “punto de consulta electoral” improvisado. No era necesario consultar qué costo tenía el servicio. “La lista de los jurados, la mirada a 2 Bs”, reseñaba un letrero precario que tenía tachado un precio anterior: Bs 1. Señales de la puja entre oferta y demanda.
Los ciudadanos podían revisar las nóminas que difundió el TSE en medios impresos locales de cada región. En el caso de La Paz, la información se divulgó en el matutino gubernamental Cambio. La cantidad de ejemplares que distribuyó el diario oficial no cubrió la demanda de los 1.677.164 electores habilitados que tiene únicamente la sede de gobierno. En otros departamentos, el TSE optó por otros diarios.
Incremento. Algunos transeúntes comentaron a La Razón, que con el transcurrir de los días las tarifas se habían incrementado. Don Emiliano comentó, mientras lustraba unos calzados, que “mucha gente” adquirió las copias a pesar de lo elevado del costo. “Han hecho amontonar harta gente, primero a tres decían y ahora a cinco creo que están vendiendo, se han venido a quejar algunos”, relató el ciudadano.
Este medio pudo evidenciar al menos cinco puntos de venta de la información electoral en esa zona de la urbe alteña. “En el puente hay, en ese lugar he visto”, indicó Ángel Pérez señalando al puente que une a la Ceja con la avenida Juan Pablo II.
Allí se vendía un listado completo al precio de Bs 3. El pliego era una copia reducida de la publicación que realizó el TSE. El comerciante, al igual que los otros, no se identificó y menos quiso vender uno de sus ejemplares al periodista de La Razón “Vayan pues al internet, no les voy a vender”, espetó.
En intento por identificar más puntos de venta de este material, algunos vecinos informaron que en las zonas lejanas al centro de esta ciudad, este servicio lo prestan los cafés internet. “Ahí ha ido mi familia, por 50 (centavos) me lo han averiguado, y nadie es jurado”, indicó un ciudadano. El TSE anunció que los notarios de cada zona notificarán en persona a los electores que fueron designados como jurados.
Velasco señaló, al respecto, que cada Tribunal Electoral Departamental (TED) publicó la lista de jurados electorales, las mismas que pueden ser recabadas en sus oficinas, la página web es una herramienta complementaria. Los ciudadanos con problemas de salud, personas que tengan programado un viaje pueden excusarse ante el TED.
Hay varios desaciertos
Eduardo Leaño
Si observamos la administración de los procesos electorales anteriores, nunca ha ocurrido esto. Ni siquiera cuando se ha hecho el proceso de manera manual en la década de los 80 y 90. La ineficiencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) es enorme.
¿Cómo se puede publicar la lista de jurados electorales en un periódico con poca circulación en la ciudad de La Paz? Deberían haber publicado en los diarios con mayor capacidad de llegar a los lectores de todos los barrios. Con esa medida ahorraban a la gente el tener que consultar en medios como la internet o buscar otras alternativas a disposición.
No solo es este caso, en el proceso de inscripción del registro biométrico donde se registraron tremendas filas y pocos puntos de inscripción con personal que no era apto para manipular los equipos. Lo mismo ocurrió con la delimitación de circunscripciones. Todo ese cúmulo de desaciertos e ineficiencias del Tribunal Electoral son muy recurrentes y nunca lo habíamos visto en estas dimensiones.
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